"El viaje de Mr.Darcy" Capitulo 2

"Antes que todo, muchas gracias por el apoyo y los comentarios, dejo un capitulo largo porque estoy con las ultimas pruebas del semestre y nose hasta cuando no podré subir =/"

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Londres, 2010



-¿estás cien por ciento segura de hacer esto?-preguntó Lorena a su mejor amiga-
-completamente-aseguró esta- ¿Por qué lo preguntas?-
-no lo sé, ya sabes, tú no eres la clase de chica que imagino saliendo con un tipo cualquiera solo porque se siente sola-
-¿me estás diciendo necesitada?-
-¡no! ¡no!-rió de manera irónica-
-¡tonta!-se carcajeo Elizabeth tirándole un almohadón- quiero que quede claro que si voy a esta cita a ciegas es solamente para quitarme el letrero de “Solterona” que todos mis lindos amigos me tienen desde hace años-

-no tienes porque hacerlo Miranda-dijo seriamente Lorena- no tienes porque taparles la boca a los chicos-

-precisamente por eso lo hago-dijo Miranda viéndola por el espejo- taparles la boca-
Si es que tenía un poco de suerte y no terminaba por orinarse enfrente del chico, claro.
Miranda esperó a estar sola para poder relajarse, en las últimas había sido el conejillo de indias de sus amigos varones, querían probar cuanto tiempo duraba una chica de veintitrés años virgen. Par de idiotas que se gastaba como amigos. La única que salvaba era Lorena, su mejor amiga desde hace siglos, estaban seguras de haber nacido en el mismo hospital, incluso, de la misma madre.

Lorena siempre la persuadía de las locuras en las que se veía expuesta a causa de los chicos, pero en el interior, Miranda quería explorar y dejar que los chicos la tomaran en cuenta, pero, ojala y la tomaran en cuenta para cosas que de verdad le venían bien, no cosas como salir con chicos que ni siquiera conocía exponiéndose a quien sabe que cosas.

Miranda se miro por última vez al espejo, los jeans iban bien ajustados y su trasero se veía más grande que de costumbre. Era Inglesa, ¿Qué más podía pedir?
El top que le había prestado Lorena dejaba entrever la V de sus senos.
Provocativa. Si, y como una puta.
Charlie, el cabecilla de los chicos, golpeó la puerta a eso de las diez de la noche.
-¿lista?, ¡WOW!-exclamo soltando el aire- ¡Miranda!-
-ya cállate, ¿Qué tengo que hacer ahora?-
Miranda se sentía incomoda, y claro, ¿Quién no estaría incomoda con un chico guapo y tu vestida como una trola cualquiera?. Cualquier chica.
-¿estás segura de querer hacer eso?-pregunto honestamente Charlie- no quiero que te sientas presionada por darnos en el gusto-

Lo mismo le había dicho Lorena. Ni siquiera la misma Miranda entendía por qué carajos estaba haciendo esto.

Ah, sí, para ganar un sitio entre el afamado de los chicos. No olvidarlo.
-estoy segura, Charlie-sonrió muy a su pesar- ¿nos vamos ya?, el sujetador me está matando-
-déjame decirte que te ves como un caramelo, y sin envoltorio-
No sabía si sentirse halagada, o darle una buena patada ahí en medio de su humanidad.
-gracias-optó por decir. Era lo mejor-
Charlie la ayudo con la chaqueta de cuero y salieron del Campus ante la mirada inquisidora de los otros chicos y Lorena, quien la miro diciendo “no lo hagas”, pero tenía que hacerlo, era la única manera de llegar a ser aceptada.

Miranda soltó un suspiro. Soy una insegura, pensó, insegura y cobarde.

De seguro que lo era, su madre se lo repetía hasta el cansancio.


Un horrible olor a opio llamó la atención de Fitzwilliam.

El ruido era insoportable, y no acababa nunca, ¿Qué clase de música era aquella?
Darcy estaba rodeado en sudor, bajando más la mirada, se percato de que ¡estaba desnudo!.
-¡Santo cielo!-gritó mirándose al espejo- ¡Mierda!-
Estaba desnudo, no llevaba nada mas solamente el bello de pecho, brazos y… ¿Qué había pasado con su cabello a medio corte? ¡Estaba casi pelado!
Una multitud de hombres abrió la puerta de golpe, asustándolo más de lo que ya estaba.

-¡pero miren!-grito uno de los chicos- ¡tenemos un caballo!-

El resto se echo a reir. ¿caballo? ¿de que hablaban?
-mis más sinceras disculpas caballeros-dijo haciendo una reverencia- ¿podrían ustedes indicarme donde se encuentran los vestidores de caballeros?, creo que me encuentro un poco perdido-
-¡y hasta habla bonito!-chilló otro de los chicos riéndose más a carcajadas-
-¿Qué hacemos contigo querido caballin?-pregunto otro tomándolo de los hombros-
Darcy estaba entre la espada y la pared, si soltaba la mano que cubria su humanidad, de seguro se burlaría
más de él.
-¿Qué? ¿te hemos asustado?, tranquilo papá, nada va a ocurrirte, nosotros te vamos a cuidar-
-creo que están equivocados-dijo Darcy sacando voz de donde no tenia- yo … yo se cuidarme perf…perfectamente bien solo-
El frio y el miedo lo estaban haciendo tartamudear. ¡muy bien!
-tranquilo hombrecito-dijo el más alto de los hombres acercándose a él- nosotros vamos a darte una mano-
Y sin previo aviso, le atizó un puñetazo en toda la nariz.
Darcy solamente había peleado una vez en contra su voluntad. Cuando en un ataque de celos hacia Jane Bennet, Charles le había dado la tuza de su vida.
Fitzwilliam cayó pesadamente al suelo, chocando su frente con la baldosa fría.
-¡vamos cabron! ¡pelea!-grito el rubio en posición de ataque-
¡cabron tu Padre!, se dijo Darcy dándose valor para lograr ponerse de pie.
-nadie me ll…llama…c…cabron-
-¿Qué has dicho maricon?-
El rubio se posiciono nuevamente con la mera intensión de hacerlo mierda.
Darcy, rendido, cerró los ojos esperando el golpe.
-¡vayanse ya!-gritó una voz más gruesa que las demás- ¡cortitos tenía que andarlos trayendo! ¡ya! ¡se van!-
Darcy, asustado, abrió los ojos ¿es que acaso lo iba a golpear esa masa de musculos ahora?.
-te volveremos a ver-amenazo el rubio-
El de la voz gruesa le dio un golpe con un palo en la cabeza
-¡hey!-
-¡nada que Hey!-volvio a golpearlo- ¡FUERA!-
El hombre se acerco lentamente a Darcy ofreciéndole la mano y su chaqueta.
-¿Qué carajos haces desnudo en un baño público?-
¿Qué podía responder?, ni el mismo sabia que hacia ahí, ni mucho menos qué diantres era un “baño público”.
-¿no piensas contestar?, te puedes ganar una alta multa cabrito-
-lo siento, pero no puedo responder a su pregunta, ni yo mismo se que hago aquí-
-¿estás drogado? ¿Ebrio? ¿Te han violado?-
¿QUE?
-¡no!-alzo la voz- claro que no, no estoy ebrio y no me han violado, y por cierto, no fumo sustancias desconocidas-
-mmm, suenas educadito, pero sigo sin entender que coño haces desnudo en un baño publico, tendré que llevarte al reten y llamar a algún familiar-
¿llamar? ¿A Georgie o a la Señora Smeison? ¿llamar?
-disculpe, ¿ha dicho usted llamar?-
-si-
-¿existe el teléfono ya?, he leído algo relacionado en el Times la semana pasada pero, era algo sumamente privado-
El hombre lo miro extrañado.
-¿estás seguro que no estás drogado?-
-se lo he dicho, no fumo sustancias desconocidas, tienen un muy alto coste para variar-
-¿Oficial?-pregunto la voz de un chico de cabello color naranja- creo que aquí afuera hay graves problemas-
-¿problemas?-pregunto mirando de reojo a Darcy- ¿me dices que ‘esto’ no es un problema?-
-han herido a un muchacho con una navaja, el chico está pálido-
-¡valgame Dios!-exclamo- ¿puedes quedarte aquí con este… loco?-
-claro, prometo no armar disturbio-
-confiare en ti-le miro con recelo- vendré por ti luego-
Salio a toda prisa al mismo tiempo que el joven de cabello anaranjado se arrodillaba a su lado.
-no puedo creerlo-rió de sobremanera- eres Fitzwilliam Darcy-
-efectivamente-aseguró estirando su mano- lamento no reconocerte…-
-mi nombre es Charlie, y he esperado años por conocerte-
Darcy estrecho la mano del chico, con la intensión de querer confiar en él, quizá, el podría responder a unas cuantas preguntas que tenía ya en mente.




CONTINUARÁ...